Los alineadores transparentes son una sustitución excelente, obteniendo el mismo resultado que con los brackets convencionales pero de una forma invisible.
Esta técnica, nacida en 1997, es totalmente revolucionaria y perfectamente adaptable al ritmo de vida y necesidades de cualquier paciente. Sin duda, hoy es la mejor alternativa a otros tratamientos como la ortodoncia lingual, brackets cerámicos o los clásicos brackets.